Retomar costumbres que nunca deberían haberse ido es algo que últimamente se está poniendo bastante en práctica en Barcelona. Actividades sencillas, adecuadas a todo el mundo y aptas para todos los bolsillos en las que lo más importante es ocupar nuestro tiempo libre juntándonos con amigos mientras disfrutamos de un delicioso Vermut casero acompañado del famoso aperitivo.

Pero… ¿Qué es el Vermut? Sus historia se remonta a la Edad Media en tierras germánicas, donde se preparaba un licor con ajenjo (wermut en alemán) macerado con agua, vino, azúcar, mosto concentrado y hierbas (anís estrellado, hinojo…). La graduación de esta bebida alcohólica va de los 15 a los 22 grados, según la forma de elaboración y es que existen diferentes clases de vermut: el de Quina, el Americano que usa artemisa y el Amargo que utiliza genciana. Como veis, todo un mundillo por descubrir.

Cuando en España hablamos de “La hora del vermut”, lo cierto es que en la práctica, las tapas y los platillos (olivas, chips, pan con tomate, latas de conservas…) con los que acompañamos este licor suelen convertirse en los verdaderos protagonistas. Una práctica que, como antaño hacían nuestros abuelos los Domingos al de salir de misa, se suele hacer en familia o amigos de manera informal en la terracita de algún bar o en casa de alguien.

En Barcelona hay muchos locales encantadores llenos de historia donde hacer el vermut se convierte prácticamente en un ritual. Si queréis saber más sobre esta tradición y os apetece descubrir y degustar con un experto los mejores vermuts de la ciudad, sólo tenéis que contactar a la agencia de viajes a medida Premium Traveler Barcelona y nosotros nos encargaremos de organizarte un tour privado y totalmente customizado que satisfará tu curioso paladar.

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Foto de Culinary Back Streets