No todos los días se tiene la oportunidad de vivir una velada que nos remonte a la Edad Media. Pues bien, tanto para los que disfrutamos de la historia de las calles de Barcelona a diario como para aquellos que visitáis la ciudad y descubrís por primera vez los edificios medievales, os ofrecemos la oportunidad de entrar en un palacio singular para vivir una velada que os hará viajar entre los siglos XIII y XV. Nosotros tuvimos la oportunidad de hacerlo la semana pasada y además de ser recibidos por malabares, fuego, caballeros y juglares, experimentamos qué es ser anfitrión en un castillo.

Empezamos recorriendo el Palacio Recasens, un edificio del barrio gótico considerado el palacio privado más importante de la ciudad. Asentado sobre la muralla romana, se mantiene la antigua torre de vigilancia que alberga libros que tienen más de 300 años de antigüedad y desde la que se observan unas vistas espectaculares del casco antiguo. Tras visitar el palacio por dentro, descubrimos otras de sus salas que nos remontaron al estilo de vida de la edad media y que hoy en día se utilizan por la Real Academia de las Buenas Letras, una institución que promueve el conocimiento de la historia y la literatura Catalana.

En un escenario privilegiado, pasamos a un comedor donde se sirvió una cena que seguía las indicaciones de los manjares de la época… fruta, carne, vino y otros ingredientes llenaban un menú degustación para convertirnos en invitados de la Virreina Isabel de Requesens. La cena terminó con música medieval y un espectáculo de fuego con enfrentamientos entre caballeros, además de danzas y malabares.