El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, enclavado en plena Sierra de Guadarrama, a tan sólo 50 kilómetros de Madrid, es uno de los monumentos más imponentes y emblemáticos de España, símbolo del poderío español del siglo XVI. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984 y durante muchos años fue considerada como la octava maravilla del mundo. El monasterio fue construido por Felipe II para albergar los restos de sus padres (Carlos I e Isabel de Portugal) y para conmemorar su primera victoria en su reinado, La Batalla de San Quintín. En su interior podremos admirar, entre otros lugares, el Palacio de los Austrias, residencia real durante las estancias de Felipe II; el Panteón de Los Reyes e Infantes, que acoge urnas con los restos mortales de 26 reyes y reinas de España; las Salas Capitulares, que albergan cuadros de Velázquez, Tiziano o Tintoretto; el Claustro de los Cuatro Evangelistas, un patio ajardinado en cuyo centro se alza un magnífico templete; y la Basílica, donde podremos contemplar pinturas de Ribera, El Greco, Zurbarán o Tiziano. Para culminar la visita nos relajaremos paseando por los jardines que rodean el Monasterio, de inspiración neoclásica, entre los cuales destaca el Jardín de los Frailes.