Gran parte del atractivo del vino se encuentra en que no se trata únicamente de una bebida, sino también de la expresión de la cultura de una región y del entorno local de los viñedos en los que se produce. En este sentido, la cultura del vino, la tradición y el paisaje son un símbolo de Cataluña y una parte vital de su historia. A sólo 45 minutos de Barcelona, y en medio de un entorno natural muy especial, se encuentra una pequeña y singular bodega familiar. A nuestra llegada pasearemos por los viñedos, los cuales nos motivarán a aprender más sobre la historia y la importancia del vino en Cataluña. Conoceremos la antigua bodega (donde aún se producen algunos de los vinos actuales) y la moderna (considerada una de los más innovadores de la región). Tras el paseo cataremos algunos vinos blancos, tintos y rosados en el antiguo comedor, donde además disfrutaremos de una excelente comida típicamente catalana. Toda la visita la realizaremos acompañados de un experto guía sommelier, el cual nos explicará tanto los secretos mejor guardados de la bodega como las características de los diferentes vinos que vayamos probando.