En la región de la Costa Brava y el Empordà, hay un paisaje que se puede comer. La gastronomía es geografía, historia y cultura. Probar los productos de un territorio es conocer sus costumbres y tradiciones. Con este recorrido viajaremos por el territorio en busca de aceites, vinos, cuajadas, dulces y otros productos que son el resultado del esfuerzo y la experiencia de su gente. Dependiendo de la temporada y el día de la semana, tendremos la oportunidad de visitar a un productor local de aceitunas vírgenes extra, pasear por los puestos de un mercado local en un pequeño pueblo o aprender y probar «recuit de drap», uno de los postres más apreciados de la región de l’Empordà, un tipo de queso fresco de pasta suave escurrido y envuelto en un paño de celulosa. Tras esta mañana tan especial visitando lugares, degustando productos locales y conociendo a sus productores, sugeriremos terminar la experiencia almorzando en un restaurante que ofrece una cocina comprometida inspirada en la esencia de la Costa Brava y l’Empordà, donde también probaremos algunos de los mejores vinos locales.