Es de estos sitios en los que solo entrar se respira un ambiente que contrasta con el bullicio de la ciudad, un espacio singular que lo ha convertido en uno de nuestras mejores propuestas durante tu estancia en Barcelona. El Hotel Alma de Barcelona reúne muchas de las cualidades que buscamos en un hotel urbano: buena localización, tranquilidad, servicio personalizado y diseño. Ubicado en la Milla de Oro del Eixample Barcelonés, a un paso del emblemático Paseo de Gracia y, por ende, muy cerca de los lugares de más atracción de la ciudad condal (la Casa Batlló, La Pedrera o Plaza Catalunya), se trata de un hotel elegante, coqueto y muy popular entre la gente de negocios y los amantes del buen diseño. Autenticidad, espacio, confort, trato personalizado y servicios de calidad forman parte de su identidad.
Llamativo y elegante, combina con éxito lo clásico con lo moderno, sobre todo en sus zonas comunes de techos altos. Un señorial edificio de principios del siglo XX salvaguarda toda su historia. La parte orientada a la calle Mallorca mantiene el estilo del ensanche barcelonés pero la que enfrenta al jardín interior se adapta al diseño moderno del hotel.
Sus 72 habitaciones (todas ellas de más de 40 metros cuadrados), decoradas en tonos pastel y provistas con una hermosa mezcla de cuero y materiales de madera maciza, se distribuyen a lo largo de siete plantas de altura. Todos aquellos amantes del diseño disfrutaréis tanto por su capacidad de confort, su espléndida amplitud y el detallismo en cada una de ellas.
Si te alojas en él, tienes que cenar por lo menos una noche en su restaurante y si estás buscando nuevas experiencias gastronómicas en Barcelona también! En él disfrutarás de cócteles y una carta con propuestas de picoteo. Del restaurante también destacamos su amplia oferta de productos de proximidad, diseñada según la temporada y con sabores de la cocina internacional y mediterránea. Fieles a su carta, nosotros solemos disfrutar de sus actuaciones en directo mientras cenamos con el equipo.
Adosado y abierto al interior está el jardín, uno de los más bonitos del Eixample y un espacio íntimo que contrasta con el hotel e invita a disfrutar de la tranquilidad que transmite a cualquier hora del día. Descansa entre visita y visita mientras disfrutas de un te en la terraza.
Y si aún buscas más relajación y confort, baja al spa de hotel, un lugar que invita a sentir la sensibilidad del agua en sus duchas, a descubrir el contraste de las saunas secas y húmedas, y a recibir un fantástico masaje por parte de especialistas. Además, la zona de deporte ofrece la posibilidad de practicar ejercicio físico a cualquier hora del día.
Te esperamos en el Hotel Alma para que descubras mucho más que tu estancia en Barcelona. Para más información escríbenos